PERTINENCIA DE UN MUSEO
La definición de Museo por parte del Consejo Internacional de Museos ICOM dice que es una institución de carácter permanente y no lucrativo al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público que exhibe, conserva, investiga, comunica y adquiere, con fines de estudio, educación y deleite, la evidencia material de sus creativos, cultura, y su medio ambiente. Que ya dependiendo de su actividad, debe al final del día, detentar esparcimiento.
En México los Museos, no todos, están alejados de la realidad social o sobrepasados al contexto de su comunidad, - elefantes blancos-; dicha situación obedece a tres causas: sea por vejación, sea por ignorancia de los directivos o sea naturalmente por simulación. Sin embargo, como institución responsable, está mínimamente, orillado a ejercer 5 funciones básicas que le atañen como espacio social, las cuales son:
LA DOCUMENTACIÓN: Reúne, gestiona y difunde información de carácter artístico-cultural.
LA CONSERVACIÓN: Tiende a organizar los fondos museográficos de forma que se encuentren ordenados, accesibles y en condiciones para su estudio, restauración y preservación.
LA INVESTIGACIÓN: Dispone de herramientas como biblioteca, archivo, laboratorio y especialistas logrando ponderar diagnósticos o estudios.
LA DIFUSIÓN Y PROMOCIÓN: Acercar a la sociedad. En esta área se incluyen, por lo tanto, todas las estrategias que permitan el logro de los objetivos de comunicación, contemplación y conocimiento. En sí, estudiar las características, necesidades y motivaciones de los habitantes, con el fin de vincular, educar o captar público.
LA GESTION DE LA CALIDAD: Como asunto de moda. En un Museo, los protocolos de la calidad tendrán que relacionarse con aspectos de la administración, exhibición, imagen, atención al cliente, estándares, instalaciones etc.
Obviamente la museología, la museografía, la promotoría, la curaduría, incluso la mercadotecnia, ostentan enérgicas implicaciones para el correcto desarrollo. Pero la responsabilidad moral al menos de un Museo, es brindar opciones que satisfagan las necesidades de los usuarios ya sea con talleres, cursos, espectáculos, exposiciones, eventos literarios, música, canto, teatro; y porque no: la gastronomía, payasos, moda, artesanía, cine, marionetas, comic, multimedia, convocatorias o demás.
Con ello aseguraríamos la afluencia de públicos a veces nulamente considerados, tales como: madres solteras, discapacitados, tercera edad, infantes, jóvenes, sectores de pobreza, colonias, comunidad lésbico-gay, por mencionar un largo etcétera. Sin lugar a duda se crearía el fomento de indistintos tipos de público (nuevos, selectos, cautivos, esporádicos, especializados o temáticos); si bien, esto a todas luces es sano para un Museo, con ello se legitimaría que dicho recinto cumpliera al menos con su objetivo principal.
En la cruda realidad, los museos sirven a otras causas, por mencionar: (exhibicionismo, malversación de recursos, escenario político, amiguismo con expositores, “bonitas” instalaciones, alta socialité, elitismo, mercenarismo). ¡Ah! Como dicen… ser “de la cultura”.
DEL PRESUPUESTO. Esto pasa hasta en los mejores Recintos; y a decir verdad todo funcionario se queja o escuda en esa traba; sin embargo, después de escuchar de viva voz a los Directores de importantes museos como el Centro de la Imagen, del Antiguo Museo de San Idelfonso, del Museo de arte Popular, del Museo del Juguete, del Centro Cultural El Faro, del Museo Nacional de Antropología e Historia, del Museo Virreinal en Taxco o del Museo del Fuerte de San Diego en Acapulco; le comparto una hipótesis ;
“UN MUSEO DEBE TRANSITAR Y CONVERTIRSE EN UN LUGAR DE TODOS, UN MUSEO DEBE SER UN PRODUCTO DE CONSUMO PARA EL CIUDADANO, EN DONDE EXISTA A LA ORDEN DEL DIA, ESPECTATIVAS COGNITIVAS SIEMPRE CAMBIANTES”; PARA ASÍ, FINALMENTE, LOGRAR LA MISIÓN Y VISIÓN DE UN MUSEO… “SERVIR COMO MEDIO DE ESPARCIMIENTO CULTURAL”.
AMILCAR VENEGAS CISNEROS
PUBLICACION EN REDES DEL SUR
DIARIO LOCAL
