lunes, enero 30
sábado, enero 14
domingo, enero 1
NIÑO CON ARTISTICAS
INFANCIA EDUCADA ARTÍSTICAMENTE
La expresión y apreciación artística potencia en los niños la curiosidad e iniciativa, los cuestionamientos de razonamiento lógico, el gusto estético, la sensibilidad, la espontaneidad, la imaginación y la capacidad creativa. Sin embargo, se cree que una “persona creativa” es aquella que es capaz de resolver problemas utilizando el pensamiento divergente y la imaginación; también es asociada con la originalidad y singularidad, y con el talento o la genialidad.
Está comprobado que la educación artística estimula en los niños el pensamiento científico, ya que proporciona un desarrollo mental más flexible, sin estereotipos, ni rutinas y permite superar límites y percibir aquellos aspectos casi imperceptibles de la realidad cotidiana.
Una manera de ampliar la contemplación del arte es invitar a los niños a participar de un evento artístico (escuchar cuentos “clásicos”, ver una obra teatral, ir a un concierto, visitar un museo o ver ballet). Al ser “espectadores” aprenden a ser “autores” e “intérpretes”, a desarrollar una mirada propia y una idea particular. Igualmente, el lugar del arte no se limita a galerías y teatros; cualquier espacio en donde las personas interactúen con la vida misma puede propiciar un suceso artístico válido. Para los niños entre los 3 a los 12 años es eminente abrir las posibilidades y buscar situaciones para que se acerquen al arte y pongan en juego sus capacidades a través de los diferentes lenguajes y recursos expresivos.
La actividad creadora es producto de la capacidad que tiene y desarrolla cada persona para imaginar, percibir, sensibilizar e inventar; por lo tanto, ya desde recién nacidos es propicio incentivar a que disfruten de actividades artísticas usando libremente sus ideas para que desarrollen en esos primeros años habilidades, capacidades y destrezas que se irán fortaleciendo a medida que el niño crezca y se estimule su régimen sensorial.
El arte es una ventana que permite a los niños mirar no sólo hacia el mundo que los rodea, sino también hacia su pasado, su propia historia y la historia de la humanidad. Promueve la capacidad creativa y ayuda en el proceso de desarrollo de la autoestima, la motivación y la disciplina.
El dibujo es una de las primeras experiencias creativas que tienen los niños. Cuando ellos toman un lápiz y trazan unas líneas sobre el papel y luego examinan su dibujo, ellos saben que tienen el poder de producir éstas líneas y manchas de color.
Ellos siguen sus sensaciones intensamente para descubrir un mundo en que todo es nuevo; parecen dejarse llevar por una corriente interna que los conduce con libertad increíble. En este momento es importante que los niños comprendan que poseen la capacidad de crear y que ésta cualidad ofrece un potencial ilimitado para inspirarse y concebir un juego constructor sin límites.
ARTICULO PUBLICADO EN REDES DEL SUR ,,,,DIARIO LOCAL....
Amílcar Venegas Cisneros
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