lunes, febrero 27

COMPRA O SUFRE




COMPRA O SUFRE

La publicidad no se limita a los anuncios de las revistas o la televisión; hoy en día incide en el envase (su forma, tamaño, color), en su colocación en las tiendas, en su precio e, incluso, en los componentes del mismo producto. La publicidad incide en un deseo que tienen: ser diferentes a los demás y que tu individualidad destaque. Por ello, te habla de objetos, ropas, fragancias, que harán que los demás te miren al pasar; que denotarán que eres distinto. 


La publicidad, para ello, se diversifica. Y por lo tanto hay productos dirigidos específicamente a jóvenes, otros a mujeres, a hombres, a niños. Incluso en ocasiones, lo que a algunos agrada, a los demás desagrada profundamente.

Las cinco necesidades humanas básicas:
·         La 1ª: el obtener alimento. Este deseo lo tenemos bastante bien cubierto y ninguno de nosotros suele ir hambriento a comprar al súper.

·         La 2ª: es la de sentirse seguro. O sea, no sentirse en peligro. Pocos anuncios recurren a esta necesidad en su estrategia. Serían anuncios que nos mostrarían un mundo hostil y amenazador, en el que aparecería la figura de un protector o persona más fuerte.

·         La 3ª: es la del amor y afecto. Ahí hallaríamos los anuncios que nos hablan de amistad, del amor de pareja, o del amor que nos muestran los hijos.

·         La 4ª: es la de autoestima. Aquí los anuncios hablan de dominar nuestro entorno, tener confianza, independencia y libertad. También está la necesidad de prestigio y reconocimiento social.

·         La 5ª: satisfechas todas estas necesidades surge el descontento si una persona no puede ser lo que ella desea en la vida. Se trata de la necesidad de auto-realización, de encontrar un lugar en la sociedad donde la persona pueda ser ella misma.

Hoy consumir es un estilo de vida. Existe un conjunto mínimo de cosas que todos deben poseer para no sentirse mal con nosotros mismos (por ejemplo, tener un televisor en casa y el mejor el de ultima generación).

Ante todo se trata de ofrecer mayores niveles de ahorro, un trabajo mejor, seguridad ante problemas de salud o edad, popularidad y prestigio personal, el respeto de los demás, mayores comodidades y mejoras sociales, en general. El publicista no vende cosméticos, sino que brinda belleza, atractivo e ilusión. Para atraer al potencial comprador de un automóvil, el vendedor no sólo realzará las características mecánicas del vehículo, sino también la comodidad, la seguridad y el prestigio que ese modelo proporcionará al comprador. Las múltiples técnicas de persuasión dependen del ingenio de su artífice y sólo están limitadas por los medios de comunicación, algunas restricciones legales y el código deontológico elaborado al efecto por las propias agencias de publicidad. Una de las técnicas elementales, utilizada desde la aparición de la publicidad, se basa en la repetición del mensaje.

Desde pequeñitos son el objetivo de miles de cosas que pretenden que hagas de ellas algo tuyo cuando ves o escuchas un anuncio en radio o tele,  alguna foto en prensa, un cartel por la calle o una marca pegada a unos vaqueros, ves el resultado de un proceso que forma parte de algo llamado marketing.


 Una de las muchas cosas que se hace desde el marketing es investigar, parte de los resultados de esas investigaciones son las vidas, usos, costumbres y carencias de las personas en distintos sectores de público, así que; nadie escapa. Todos son sin excepción  victimas de su dinero por ende de su felicidad.



ARTICULO PUBLICADO EN EL DIARIO REDES DEL SUR EL LUNES  05 DE MARZO


AMILCAR VENEGAS CISNEROS